Frequently Asked Questions – Preguntas frecuentes

Primero, si cree que su amigo u otros pueden estar en peligro inmediato, deja de leer esto y llame al 911 o a la Policía de la universidad NC State al 919.515.3000. Consulte a los oficiales que están capacitados específicamente para trabajar con estudiantes en crisis. De lo contrario, la mejor manera de proporcionar apoyo a su amigo es hacer una remisión. Puede hacerlo en línea o llamando a nuestra oficina al 919.515.4405 entre las 8 a. m. y las 5 p. m. Aunque el formulario en línea permite hacer una denuncia anónima, es mejor si puede proporcionar su información para propósitos de seguimiento. Para obtener más información sobre lo que sucede cuando usted envía una remisión, consulte esta página.

Además de hacer una remisión, también puede conectar al estudiante (caminando con él) con una variedad de recursos del campus establecidos para apoyar a los estudiantes que lo necesiten. Estos incluyen el Centro de Asesoramiento, el Centro GLBT, el Centro de la Mujer, la Oficina de Estudiantes Internacionales, la Oficina de Bienestar y Recreación, la Oficina de Recursos para Discapacitados y muchos más. Independientemente de lo que suceda, asegúrese de enviar una remisión. Esta es la mejor manera de asegurar el seguimiento adecuado y el cuidado a largo plazo de su amigo.

Puede negarse a reunirse con un administrador de casos, sin embargo, para el proceso de seguimiento se recomienda que nos pongamos en contacto. Se envía una solicitud de reunión cuando alguien de la comunidad ha planteado una preocupación sobre un estudiante. La preocupación específica puede variar ampliamente para incluir preocupaciones sobre el bienestar personal del estudiante o preocupaciones sobre su comportamiento. El propósito de la reunión es compartir estas preocupaciones con el estudiante y determinar qué pasos pueden ser necesarios para apoyar mejor al estudiante. Debido a que se desconocen muchas cosas sobre los temas específicos involucrados, recomendamos encarecidamente que el estudiante se reúna con un administrador de casos para comenzar el proceso.

La información compartida con el Administrador de Casos de Conducta Estudiantil está protegida por un conjunto de regulaciones federales conocidas como FERPA (Ley de Derechos Educativos y Privacidad de la Familia). Como resultado, la información compartida solo puede ser divulgada cuando el estudiante da su permiso o cuando hay una excepción que permite compartirla. En todos los casos, se hace todo lo posible para proteger la privacidad de los estudiantes. La información discutida solo se compartirá en el contexto de la asistencia al estudiante. Con el fin de coordinar los servicios, las divulgaciones de información por escrito son firmadas por el estudiante, cuando sea necesario. Haga clic aquí para obtener más información sobre FERPA y sus excepciones.

A menudo, el primer paso después de una remisión es ponerse en contacto con la persona que la realiza para obtener información adicional. En la mayoría de los casos, esta conversación ayuda a situar los comportamientos descritos en contexto. Además, esta conversación se utiliza para proporcionar al profesor/personal algunos recursos básicos para trabajar con el estudiante mientras continúa el proceso de remisión.

Lo que sucede a continuación en el proceso depende de las conductas descritas, la urgencia involucrada y otra información que se conoce o se ha recopilado sobre el estudiante. En algunos casos, puede ser útil reunirse con el estudiante para describir las preocupaciones planteadas y determinar el mejor enfoque para el futuro. Para obtener más información sobre lo que sucede cuando usted envía una remisión, consulte esta página.

Muchos profesores y personal expresan su preocupación de que un estudiante reaccione de forma exagerada cuando se entere de que ha sido remitido a nuestra oficina (tal vez expresando su ira hacia el profesor o miembro del personal de forma individual). En la mayoría de los casos, esta preocupación es infundada y el estudiante aprecia la preocupación que ha sido expresada. Casi todos los estudiantes remitidos expresan su comprensión de que la remisión se hizo basándose en una preocupación por ellos personalmente y porque alguien en la comunidad se preocupa lo suficiente como para conseguirles ayuda.

Aunque las remisiones pueden hacerse de forma anónima, el hecho es que compartir preocupaciones específicas con un estudiante sobre su comportamiento es muy difícil sin compartir también información sobre la fuente de esa información. Si tiene alguna preocupación específica sobre cómo se puede usar su nombre como parte de la conversación de remisión, póngase en contacto con nuestra oficina antes de presentar una remisión: 919-515-4405.

Si bien algunas interrupciones en el aula pueden ser signos de un estudiante en apuros, muchas son simplemente actos de rebeldía o falta de respeto que no indican un mayor nivel de preocupación. Entre los ejemplos más comunes se encuentran el llegar tarde a clase, los comentarios o preguntas inapropiados y el interrumpir la clase o la discusión. Al compartir sus preocupaciones con el estudiante en un ambiente privado, tendrá la oportunidad de evaluar si el estudiante se beneficiaría de una asistencia adicional. Para obtener más información sobre cómo manejar las interrupciones en el aula (incluida la información sobre cuándo se puede retirar a un estudiante de la clase),, haga clic aquí.

Sí. Aunque el administrador del caso mantiene una relación muy estrecha con el Centro de Asesoramiento y otros recursos del campus, su remisión hará dos cosas: En primer lugar, aumenta las probabilidades de que el estudiante mantenga una conexión con el recurso proporcionado (por ejemplo, es menos probable que el estudiante se presente una vez y luego se vaya); y en segundo lugar, se asegura de que su información esté conectada con otras remisiones presentadas por el estudiante, de modo que quienes trabajan con él tengan un panorama más completo de los problemas que se plantean. La mejor manera de pensar en la presentación de la remisión es considerarla una forma de documentar que usted conectó al estudiante con un determinado recurso.

Los registros de los estudiantes (incluyendo los informes de preocupación) están protegidos por un conjunto de leyes y regulaciones federales conocidas como FERPA. Como resultado, en la mayoría de los casos, los padres no serán notificados en el momento en que un individuo plantee una preocupación inicial sobre el estudiante. A pesar de esto, los administradores de casos se esfuerzan en muchos casos para involucrar a los padres buscando el permiso del estudiante para hacer contacto con el padre. Durante una conversación con un padre, el administrador del caso está interesado en aprender más sobre el estudiante mientras comparte recursos que pueden estar disponibles para el padre y el estudiante en el futuro.

En la mayoría de los casos, los padres no pueden acceder a los registros de sus hijos a menos que el estudiante haya firmado una autorización de divulgación de información. Los padres y los estudiantes pueden obtener una copia de la divulgación contactando a los Administradores de Casos al 919.515.4405.